Recientemente, la Cellular Telephone Industry Association (CTIA) ha creado un programa
que reúne a las operadoras telefónicas más importantes de Estados
Unidos junto a las empresas fabricantes de teléfonos móviles, a modo de implementar tecnologías para evitar el robo de smartphones,
un acuerdo al que se han adherido Apple, Samsung, Google, Microsoft, HTC, Huawei, Motorola y Nokia.
La idea del proyecto es que las empresas se comprometan a que antes de julio de 2015, esté
implementada en todos los nuevos teléfonos una herramienta que permita
dejar inutilizable un smartphone en caso de pérdida o robo,
además de prevenir la re-activación ilegal del dispositivo y permitir a
los usuarios afectados eliminar toda la información del móvil a
distancia.
Así, los nuevos teléfonos que sean vendidos y pertenezcan a compañías
adheridas a este proyecto tendrían que asegurar esta clase de
herramientas de seguridad integradas desde fábrica. Sin embargo,
políticos en Estados Unidos ponen una voz de alerta al indicar que el acuerdo no obliga a los fabricantes a implementar la tecnología, sino que sólo los organiza en torno al desarrollo de ésta.
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