Las descargas mundiales de canciones y álbumes en iTunes, explican, se han reducido entre un 13% y un 14% desde que arrancó el año. No son cifras oficiales, puesto que Apple no ha dado datos sobre sus ventas musicales, pero sí confirman una tendencia mundial: las descargas de pago se reducen a medida que el streaming asciende.
Según datos de la Federación Internacional de la Industria Fonográfica, los ingresos mundiales procedentes de la descarga de música descendieron un 2,1% en 2013. Lo que, en principio, no parecía un problema urgente, dados los impresionantes números de descargas de aplicaciones de Apple, sí se ha convertido en la constatación de que, frente a modelos como Spotify (que acaba de rebajar sus precios) y Pandora, abiertos a más sistemas operativos y con un amplio entorno de escuchas gratuitas.
Donde entra en juego es con la sonada adquisición Apple... Beats, una compañía con dos negocios de streaming musical y auriculares de alta gama con caras visibles entre sus filas como el afamado rapero y productor musical Dr. Dre.
El número de suscriptores de Beats Music (500.000) no tiene ni punto de comparación con los 10 millones de cuentas de pago de Spotify, pero sí podría ayudarle a convertirse en la pasarela que permita a Apple afianzar de nuevo su posición en el negocio de la música.
En agosto se supo que Apple pensaba recortar 200 puestos de trabajo en su reciente adquisición, y en septiembre algunos medios publicaban que la disolución de la recién adquirida compañía parecía inminente. Sin embargo, quienes han hablado con el Wall Street Journal barajan otra hipótesis: lo que Apple busca es reconstruir Beats para relanzarlo en 2015 como parte de iTunes, una marca que la firma siempre ha defendido contra viento y marea y a cuya identidad no parece dispuesta a renunciar.
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