Aunque para muchos
sea injusto, la primera imagen es lo que cuenta ya
que se convierte en nuestra señal de identidad y gracias a ella el resto de las personas crean su propia opinión en menos de un segundo. Esto también influye en las redes sociales donde la fotografía principal se
convierte en una importante elección, sobre todo si se trata de LinkedIn.
No tener una foto en
su perfil social es lo peor que se puede hacer. La gente se puede imaginar cualquier cosa y normalmente
nada bueno. Si lo que te preocupa es la privacidad, mejor concéntrate en tu
propia imagen.
A la hora de elegir
tu foto principal, ten en cuenta la edad que tienes.
Quizás cuanto más jóvenes somos, más favorecidos salimos pero todo tiene un
límite. Poner una fotografía de cuando eras un niño puede causar ternura pero no
vende.
Eso sí, evita colocar una foto de un perro, un niño o un barco. Tampoco es bueno aparecer con gafas de sol o mientras
estás de fiesta. Tu
perfil de LinkedIn es tu CV por lo que procura conservar en todo momento la dignidad.
Ten presente que LinkedIn no es igual a Facebook.
Sin embargo, tampoco te tomes demasiado a
pecho eso de salir favorecido en la foto. Se trata de una imagen para redes
sociales y no de la portada de una revista. Un aspecto natural queda mejor que
una fotografía saturada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario