jueves, 10 de octubre de 2013

Apps, la ruina de BlackBerry

La falta de control de la firma en su tienda de aplicaciones aceleró su caída, de las 120,000 herramientas que presume, la mayoría son inútiles y copias de versiones oficiales.

El lamentable estado de la tienda BlackBerry World es uno de los principales factores detrás de la rápida desaparición de la tecnológica. Muchas de las apps más populares en los dispositivos iPhone y Android no están disponibles. No tiene Instagram, Netflix, Candy Crush o Google Maps. Varias de las utilidades de grandes marcas que sí existen para el teléfono, como Facebook, Twitter y WhatsApp, se actualizan con poca frecuencia y han recibido malas reseñas de los usuarios.

Mientras tanto, el sitio de noticias BerryReview reveló que sólo un desarrollador es responsable de 48,000 extensiones para el smartphone (el 40% del total). Algunas de ellas, implementadas por la firma hongkonesa S4BB, son originales y funcionales. Sin embargo, muchas otras son clones genéricos o tienen poca utilidad.

Por ejemplo, una app hecha por S4BB es un "escáner de cámara" que convierte fotos en archivos PDF. Otra silencia los sonidos de la cámara. También hay cientos de factbooks del mundo, mapas del metro y guías de ciudades.
El problema no es que la mayoría de las extensiones de BlackBerry sean malas (gran parte de aplicaciones en las tiendas iTunes App Store y Google Play Store también son terribles), lo realmente grave de esta situación es que la compañía no ejerce control alguno sobre su propia oferta.

La empresa también está perdiendo suscriptores, por lo que los grandes desarrolladores no quieren dedicar recursos a una plataforma en descenso. Sin embargo, la firma da total libertad a los pequeños desarrolladores para que llenen su tienda con basura.

Aunque la estrategia de puertas abiertas tal vez le resulte moderadamente provechosa a la empresa y a algunos creadores ambiciosos en el corto plazo, fomentar tanta cantidad de aplicaciones inútiles frente a las apps de calidad reviste consecuencias a largo plazo: los pequeños desarrolladores no quieren invertir en BlackBerry, pues es difícil que los consumidores encuentren sus aplicaciones en ese caótico depósito.

Apple y Google limpian su casa

No es casualidad que las principales plataformas móviles nieguen ese tipo de actividad dentro de sus tiendas de aplicaciones. Apple, cuyo estricto proceso de aprobación de aplicaciones a menudo peca de conservador, ha eliminado prácticamente las extensiones basura. Incluso Google, una empresa que predica la apertura de su plataforma móvil Android, impone límites. Si bien no impide a nadie descargar e instalar aplicaciones fuera de su tienda oficial, la empresa desaprueba las apps que ofrecen contenido repetitivo en su Play Store.

La compañía del famoso buscador exige también a los desarrolladores presentar individualmente cada aplicación para su aprobación, un mecanismo que funciona como un elemento de disuasión para el llamado appspam.
BlackBerry pensó que podía atraer usuarios al ofrecerles a los desarrolladores de Android la capacidad de portar rápidamente sus aplicaciones existentes a su plataforma BlackBerry 10. Pero muchas de esas extensiones no valían la pena, y las decentes brindaban una experiencia inferior.
La empresa en caída libre puede producir tantos teléfonos geniales como guste, pero los bajos estándares que tiene en su tienda de aplicaciones, y el esfuerzo aparentemente mínimo que ha hecho para mejorarla, han contribuido en última instancia a la ruina de la otrora venerada compañía.

Por: Lucero García Pérez
lucero@cmmx.com.mx

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