El uso de publicidad corporativa para
sacar adelante un producto no es una técnica nueva. A mediados de los años 80
durante la famosa guerra de las compañías refresqueras más importantes del
mundo, las marcas Pepsi y Coca Cola ejecutaron estrategias similares. Ahora la
lucha se da por el mercado de las tabletas. El liderazgo de Apple en este
segmento no está en discusión, tal es el caso que los competidores han tratado
de enfocar en las debilidades del iPad con tal de ganar terreno en preferencias
del consumidor.
El primero en utilizar esta estrategia fue
Microsoft (hace unos años la campaña “I am a Mac” se encargó de pisotear la
imagen de Windows) La campaña del Microsoft Surface contra el iPad ha
conseguido más atención que el mismo producto, parece que los consumidores
desean ver la publicidad pero no necesariamente comprar la tableta.
El segundo exponente de la lista es Amazon con el
Kindle Fire, este competidor ha ganado terreno en esta categoría, en especial
en la presentación de 7 pulgadas. La fortaleza de la oferta de la empresa de
Jeff Bezos es el precio eje de la campaña y de la estrategia de comunicación.
Por último llega Nokia con sus nuevas
tabletas Lumia basadas en el sistema operativo Windows. El ataque es más sutil;
sin embargo, la estrategia de publicidad comparativa es clara.
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