No fue azar que la adquisición de Instagram por parte de Facebook costara mil millones de dólares en abril de este año. Desarrollar una aplicación que sea compatible con dispositivos Apple, Android, Windows y que sea descargado por millones de personas no es tarea fácil.
Muchas variables están involucradas en el éxito de una aplicación y la más importante de todas es, la atracción que presente para el infinito público que tenga teléfonos celulares en el mundo.
Instagram logró llegar a la cima, pues se convirtió en la aplicación de fotografía más popular entre sus competidoras. El interés que se despertó en el público por este desarrollo de software se basó en las herramientas de embellecimiento y decoración de fotos que incluía, además de la posibilidad de compartirlas instantáneamente en las redes sociales, especialmente Facebook y Twitter.
Pero más allá de estas características de “fábrica” que están en la aplicación, el punto más importante sobre por qué era vital que Mark Zuckerberg comprara Instagram era el hecho de que esta última se estaba convirtiendo en la nueva red social “amenaza“.
Y las cifras lo demuestran. En septiembre de 2013 anunció en su blog que más de 150 millones de personas estaban, para esa fecha, usando Instagram, de los cuales 50 millones se registraron en los seis meses anteriores.
En la actualidad, y según lo reporta un artículo del sitio web de finanzas Forbes, la aplicación de fotos le representa a Facebook 30 mil millones de dólares de los 115 mil millones de dolares de capitalización de mercado.
Esto podría significar que una nueva generación de usuarios hace presencia en Internet y, por esto es que la red social de Mark Zuckerberg decidió hacer dos cosas: mejorar la interfaz y las características de Facebook, además de actuar en el momento preciso y comprar la aplicación.
Aunque otros consideran que el alcance de Instagram no se puede comparar con otras redes, hay algo que pondría a la aplicación de fotos a la delantera. De acuerdo con datos proporcionados por un analista, el número de fotos compartidas en Instagram es de 55 millones en un día, comparado con Facebook (350 millones) y WhatsApp (400 millones).
La ventaja que tiene es que su sistema de monetización es mucho más amigable que la de otros. Una de las opciones que han puesto en uso es el aviso de publicidad presentado antes de reproducir un video, además de insertar textos de publicidad entre las fotos. Hoy en día, Whatsapp y Snapchat (otra aplicación que está surgiendo y ganando poularidad) deben resolver ese punto.
Instagram marcó un cambio definitivo y necesario que debía hacer Facebook, al cual no se había atrevido: su entrada en dispositivos móviles. Además, deja la puerta abierta a la posibilidad de que la red social más grande del mundo esté dispuesta a adquirir otras aplicaciones que sean atractivas y les permita llegar a más personas.
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