Si bien el lenguaje ha cambiado de cierta
manera y los mensajes sexistas se han sofisticado, no quiere decir que no deje
de contemplarse a las mujeres como objetos o como inferiores para vender
productos.
A continuación una comprensiva galería de
publicidad de otros tiempos y los nuestros:
Las mujeres a pesar de ser "suaves y
delicadas" chocan los coches.
Pintarse las pestañas mientras conduces, es la
causa número uno de accidentes.
Las mujeres manipulan a los hombres que toman
todas las decisiones financieras de la casa.
Con todo y el nuevo siglo, las mujeres no se compran
sus vestidos, sino que le sacan infartos a sus maridos.
Es decir, que si una mujer puede, cualquiera
puede.
Las tabletas son tan fáciles de usar que hasta
una mujer puede hacerlo.
Tratar de vender ropa para hombres.
El mejor regalo del día del amor: una lavadora
para que mamá se encargue de la ropa de los integrantes de la familia.
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