El marketing juega una parte importante para las películas y que estas den buenos resultados en taquilla.
Aquí te presentamos tres filmes que han tenido campañas
exitosas en su promoción:
Deadpool (2016)
El ingenio para la publicidad de esta película se destacó por el tono de la misma y el humor irreverente del personaje que pudo observarse en los espectaculares, emojis, videos, unos de ellos son comerciales donde promueve la autoexploración para concientizar sobre el cáncer de próstata y cáncer de mama, así como la publicidad que se adaptaba dependiendo los acontecimientos recientes según el país.
The Blair Witch Project (1999)
Este falso documental
dirigido por Daniel Myrick y Eduardo Sánchez-Quiros se
realizó con menos de US$40,000 de presupuesto, donde el “boca a boca” fue
una de las más grandes aliadas que pudieron haber tenido. Circularon rumores y muchos
creyeron los hechos acerca de los jóvenes desaparecidos en un bosque del
pueblo de Burkittsville, Maryland.
Antes de que la película se lanzara, los directores crearon
una página de Internet donde había falsos
informes policiales, también se diseñaron reportes y folletos de los jóvenes “desaparecidos”,
dichos folletos, que incluían el nombre real de los actores, se repartieron en
el pueblo donde se ubica la historia, en los cuales se le pedía a la gente que le hiciera llegar a la policía de la zona cualquier información relacionado con el caso.
Psycho (1960)
Esta película de Alfred Hitchcock comenzó cuando el cineasta compró
por US$9,000 los derechos de “Psycho”, un libro escrito
por Robert Bloch y publicado en 1959. Una de las medidas que empleó el cineasta para que nadie (o casi nadie) pudiera conocer el final de la película, fue comprar
todas las copias disponibles, así como detener la distribución de dicha novela.
A los actores no se les permitió hablar sobre el filme y no hubo
funciones previas al estreno. En cambio, Hitchcock aparecía en tráilers y, cual
guía de turistas, iba recorriendo las locaciones de los estudios Universal
Pictures explicando detalles mínimos, sin extenderse o revelar de más, pasó
incluso por un lugar donde acontece una de las más icónicas escenas: la ducha.
Sin duda, son numerosas las películas que han tenido logros
increíbles en su recaudación gracias a su estrategia de marketing; esto, por supuesto, sin excluir lo “bueno” o “malo” que podría
resultar el filme.
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