Dicen que no cualquiera puede ser
un artista, pero un artista puede provenir de cualquier lado; “Oso
Polar” es fiel ejemplo de esta frase, dirigida por Marcelo Tobar, es un
largometraje filmado únicamente con un iPhone 5. Es de destacar la imagen del
filme: aunque grabado con un smartphone, un lente amamórfico y la app Fimic
Pro, la calidad es más que aceptable.
Bien
dicen que una película será buena si la historia es alucinante, no importa con
qué medio sea filmada. “Oso Polar” es el ejemplo más reciente de esto, pues ha
ganado el premio a ‘mejor largometraje mexicano’ en el Festival Internacional
de Cine de Morelia (FICM) el pasado fin de semana. Nuevos cineastas independientes
ahora tendrán la esperanza de abrirse camino en la industria cinematográfica, pues
este filme les ha ofrecido la posibilidad de dar a conocer el talento mexicano.
Estén
al pendiente, ya que es posible que “Oso Polar” sea exhibida en cines comerciales
próximamente.
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