Los aciertos:
El diseño minimalista refresca el aspecto visual:
Seamos sinceros, desde que fue lanzado en enero de 2007, el iPhone se había visto prácticamente igual. Los iconos que parecen pedazos de vidrio y las tonalidades grises se volvieron un sello distintivo. Por lo mismo, todo aquél que quisiera darle un aspecto “tipo Apple” a sus productos, optaba por usar dichos recursos.
En otras palabras, el aspecto visual anterior tuvo tanto éxito que fue copiado por muchos y comenzó a saturarse. El cambio al diseño basado en fondos planos, tipografías delgadas sin serif y colores brillantes, hace que nuestros viejos aparatos luzcan mucho más nuevos. Aunque sea algo meramente visual, los dispositivos iOS ahora lucen aún más nuevos de lo que son.
Se dejan atrás muchas metáforas de objetos físicos:
La pantalla de inicio ya no parece escritorio. La agenda y la lista de contactos ya no imitan a los cuadernos de piel. La aplicación de notas ya no parece un bloc amarillo escrito a mano.
Ya no hay recursos visuales tridimensionales que imiten dobleces de papel… ¡Y funciona!
Es un paso enorme hacia la creación de sistemas operativos que no dependan de las metáforas provenientes del mundo de los objetos. Los usuarios de dispositivos iOS estamos tan acostumbrados a interactuar con ellos, que -por ejemplo- no tenemos que seguir viendo una imitación virtual de las hojas de papel para saber que estamos leyendo un libro electrónico.
Apuesta por la incorporación del lenguaje natural:
Al abrir el nuevo Centro de Notificaciones, el apartado "Hoy" te dice cómo estará el clima, cuál es tu próxima cita y a qué hora. Te lo menciona con palabras reales: “Está nublado ahora… Lo primero que tiene en su calendario es una junta a las 10″.
Lo mismo pasa al usar el asistente virtual Siri. Aunque todavía puede ser mejorado, la interacción con tu dispositivo se vuelve menos robótica y más parecida al lenguaje humano. Esto viene bien para irle perdiendo el miedo a recibir respuestas inteligentes de los dispositivos electrónicos.
Hace más fáciles algunas acciones recurrentes:
Muchos usuarios solemos prender y apagar la señal de WiFi diariamente, o ajustar el brillo o abrir la calculadora. Lo que antes tomaba tres o cuatro pasos, ahora se reduce a abrir el Centro de Control deslizando el dedo hacia arriba y apretando la opción que necesitamos.
Algo similar pasa con las actualizaciones automáticas de aplicaciones. Uno deja su dispositivo conectado y con conexión antes de dormir… y a la mañana siguiente las aplicaciones están actualizadas. Apple ha aprendido que a muchos usuarios no nos gusta hacer cosas repetitivas innecesariamente cuando se pueden automatizar.
Facilita la multitarea:
Anteriormente sólo podías ver los iconos de los programas que tenías abiertos simultáneamente. Ahora es posible ver una captura de pantalla de lo que estabas haciendo en dicha aplicación.
Esto hace que la multitarea se parezca un poco más a lo que estamos acostumbrados a hacer en las computadoras de escritorio. Ahora es un poco más fácil hacer varias cosas a la vez en el iPad… aunque eso no siempre sea tan bueno para la productividad.
5 dudas:
1. ¿Quién inspiró a quién?:
Los usuarios de Android han criticado que ahora iOS se parece al sistema operativo de Google. Abundan los memes en que comparan ambos sistemas: son comunes los fondos de pantalla dinámicos, los colores brillantes, así como el diseño de los centros de notificaciones y control.
Visto así, parece que Apple copió a Google. ¿Pero acaso no se dijo lo mismo de
Android cuando fue lanzado, que era demasiado parecido a iOS? ¿Y acaso no ambos sistemas tienen cosas en común con Windows Mobile? Visto con un poco de perspectiva, algunas características dejan de ser importantes a la larga .
2. ¿No es demasiada información para algunos?:
Algunos usuarios encontrarán que el Centro de Notificaciones ahora está lleno de anuncios: citas de hoy, clima, el calendario, citas de mañana… En realidad ya estaba lleno de herramientas, pero ahora son más.
Lo mismo pasa con el Centro de Control. Este apartado ya se encontraba, pero con muchas menos opciones. Por suerte, el primero puede ser configurado para mostrar detalles limitados, mientras que para el segundo no hay mucho por hacer.
3. ¿Realmente es necesario limitar funciones?:
Confieso que no he podido usar la nueva función “AirDrop”, que permite transferir archivos rápidamente de un dispositivo a otro, porque la versión de mi teléfono ya no es compatible.
Entiendo que es una manera de promover la compra de las versiones más nuevas, supuestamente porque necesita de un mejor rendimiento. Pero ya se ha visto que ese pretexto del “rendimiento” a veces no es tan cierto. El año pasado se demostró que Siri puede correr en versiones anteriores a las oficialmente soportadas.
4. ¿Y quienes no quieran consumir tantos datos?:
La nueva forma de gestionar la multitarea permite que las aplicaciones descarguen datos en segundo plano de forma automática. El problema es que si olvidas cerrar muchas aplicaciones, todas continuarán descargando datos… cosa que no es muy deseable para algunos usuarios que tienen contados los megabytes que pueden usar.
5. ¿Cuándo vendrá la actualización que corrija errores?:
Como suele pasar, las primeras semanas con un nuevo sistema operativo están llenas de fallos en las aplicaciones. Aunque la mayoría se componen con actualizaciones específicas de las aplicaciones, hay cosas que no se resuelven hasta que Apple lanza una solución desde el sistema operativo.
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