Google trae novedades del Proyecto Ara, que implica la fabricación de teléfonos inteligentes compuestos por diversos módulos que elegirá el propio usuario, que los colocará a través de un sistema de imanes como si estuviera haciendo un puzzle. Unos dispositivos que, por tanto, permitirán a sus dueños personalizar completamente su teléfono eligiendo de forma independiente la cámara, los altavoces, la batería, la pantalla, el procesador, el almacenamiento, etc. que éstos incorporarán.
Esto, según Google, no solo abaratará el precio y alargará la vida útil de los teléfonos (al poder sustituir las partes que se hayan quedado obsoletas o no funcionen en lugar de tener que adquirir un nuevo dispositivo) sino que hará estos productos más atractivos para los usuarios.
La compañía afirma que probará la acogida del nuevo dispositivo en Puerto Rico a finales de este año. Si todo va bien lo lanzará luego al mercado de forma masiva. El auge de la movilidad en la isla (el móvil es el principal canal para acceder a internet) ha sido determinante para elegir este país para hacer las pruebas.
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